Cadena 3 participó del Pitch&Link , el novedoso encuentro organizado por la entidad que agrupa 350 empresas e instituciones de tecnología y economía del conocimiento en la provincia.

16 de mayo de 2024

Guillermo Lopez para Cadena3

Que una situación sea disruptiva significa que rompe de manera brusca lo cotidiano. Que la misma se caracterice por un clima distendido y hasta risueño representa que los protagonistas muestran un semblante relajado; y que sea descontracturada refleja que se termina con el espasmo que se acostumbra en acontecimientos similares.

Que todo eso ocurra en un encuentro de empresarial es muy poco habitual. La primera vez fue hace un mes y la segunda este miércoles en un local gastronómico del Cerro de las Rosas. Ambas organizadas por el Córdoba Cluster(CC).

El evento es el Pitch&Link, cuyo objetivo es que en cada ocasión media docena de empresas presente (o lance, de ahí Pitch) en pocos minutos a qué se dedica y a qué aspira.

Debe hacerlo ante un auditorio de socios del CC, sentados en mesas de ocho integrantes cada uno que previamente interactúan con consignas bien disruptivas, a saber: saber cuáles son sus habilidades «inútiles», que «cosas locas» han realizado en su vida o con qué personaje de ficción se representan. Por caso, a este cronista le tocó sentarse con Homero, el perro de la película La Dama y el Vagabundo, un Minion, Naruto, IronMan y Bellota, una de las superpoderosas.

Luego, estos empresarios que en su mayoría provienen del desarrollo de software pero que también los había de la industria aeroespacial, de las agromáquinas o los contact centers, intercambien las alocadas respuestas. Se enlazan. (Link).

Imaginen a personas adultas -que en su gran mayoría se ven por primera vez- dar las explicaciones de ocasión.

Luego, con la ayuda de una enérgica y amable moderadora, cuentan para todos los presentes sus impulsivas aventuras y sus disparatadas habilidades.

Así, nos enteramos que un empresario -hoy cuarentón- en su adolescencia compró en el exterior algunos CD’s de programación en cuyo interior había detalles de cómo construir una bomba de hidrógeno: fue a mediados de los ’90, meses después del atentado a la AMIA. Fue al correo a retirar su adquisición y al llegar a su casa se encontró con un megaoperativo de la Policía Federal, que creía tener a tiro a un potencial terrorista. Fue solo una anécdota.

También conocimos que una de las directivas del Cluster tiene la habilidad de que cada vez que ve una chapa patente de un vehículo le asigna a las letras un número de acuerdo a su ubicación en el abecedario, y automáticamente los sumas a los dígitos del dominio. Una gran habilidad cuyo impacto social aún no ha sido determinado.

Todo ocurre mientras se degustan algunos fiambres y algún plato caliente. Mientras tanto, el pitcheo continúa en un ambiente descontracturado.

Así, Juan Pablo Nieto contó sobre los desarrollos para el e-commerce de NaN Digital, Ignacio Peralta Bossio asombró con datos de Ransonware, Pishing e Ingeniería Social (el eufemismo con el que se designa al «cuento del tío») y Leo Milocco y Consuelo Escribano detallaron como desde La Calera manejan una empresa que tiene 120 empleados con clientes en Estados Unidos, España y próximamente en Australia.

El «linkeo» seguía sin solución de continuidad. Y entre empanadas y cervezas, un histórico desarrollador comentaba sobre la histórica falta de recursos humanos del sector y le pedía asesoramiento a un colega mientras un especialista en seguridad informática de una mesa consultaba sobre un desarrollo de Inteligencia Artificial al dueño de una pyme que estaba sentado en otra.

Minutos después, Esteban Vaschalde fue el cuarto en «pitchear» y dejó a todos boquiabiertos cuando relató que la creatividad de su emprendimiento permitió vender departamentos y hasta un caballo mediante la tokenización.

Santiago Zeballos y Guillermo Martina fueron los últimos en presentar los vanguardistas proyectos de Ecosistemas y Bitsion, respectivamente.

El encuentro duró tres horas en una gélida tarde en la que aprendí que se puede hablar -y hacer- negocios de una forma disruptiva, risueña y descontracturada.

Fuente: Cadena3.com

El Córdoba Cluster y esa manera disruptiva y descontracturada de hacer negocios